Deputados europeus: negacionismo de Bolsonaro é crime contra a humanidade.
Ele politiza a angústia nacional e o drama de milhares.
Via Opera Mundi – Um grupo de deputados do Parlamento Europeu enviou uma carta nesta quarta-feira (15/04) ao alto representante da UE para Assuntos Exteriores, Josep Borell, afirmando que a postura do presidente brasileiro Jair Bolsonaro de negar a gravidade da pandemia do novo coronavírus é um crime contra a humanidade.
Segundo os eurodeputados, membros do Confederal Group of the European United Left/Nordic Green Left, uma das razões para que Bolsonaro “se posicione contra as medidas de isolamento é a de garantir sua reeleição em 2022”.
“Consideramos que aproveitar este momento de angústia nacional para politizar um drama no qual está em jogo a vida de milhares de pessoas pensando em sua reeleição é um crime contra a humanidade pelo qual ele poderia ser julgado em tribunais internacionais”, afirmam.
O grupo de parlamentares ainda destaca que, “apesar dos alertas emitidos por instituições e organismos nacionais e internacionais, Bolsonaro continua negando a gravidade da pandemia”.
Os deputados também pedem que a União Europeia “censure e rechace energicamente a atitude do presidente Bolsonaro e que, no marco dos programas de cooperação existentes com o Brasil, debatam com as autoridades pertinentes possíveis formas de apoiar os esforços para conter a propagação do vírus”.
Citando um estudo do Imperial College de Londres, os parlamentares também afirmaram uma gestão correta do mandatário brasileiro poderia poupar 1 milhão de vidas, já que, “no Brasil, poderiam morrer 1,15 milhão de pessoas se não forem tomadas medidas de isolamento total”, enquanto que seriam esperadas 44 mil vítimas, mesmo com as devidas restrições.
“O Estado brasileiro tem a obrigação de proteger toda a população […], além disso, tem que tomar todas as medidas necessárias para garantir que todas as pessoas, incluindo as que vivem em favelas, as populações marginalizadas e rurais, os povos indígenas e as comunidades quilombolas, os sem-teto e outros grupos vulneráveis”, afirmam.
O documento é assinado por parlamentares da Espanha, Portugal, Grécia, Alemanha, Dinamarca, República Tcheca e País Basco.
Leia, abaixo, documento na íntegra em espanhol:
Gestión de la pandemia de Coronavirus en Brasil
Estimado Alto Representante Borrell:
Como miembros del Parlamento Europeo quisiéramos transmitirle nuestro más absoluto rechazo, a la gestión de la pandemia del Coronavirus que está realizando el presidente brasileño Jair Bolsonaro.
A pesar de las alarmas emitidas por instituciones y organismos nacionales e internacionales, Bolsonaro continúa negando la gravedad de la pandemia. Ha minimizado en repetidas ocasiones los peligros del Covid-19, llegando incluso a instar a los brasileños a volver al trabajo, y desafiando también los consejos de su propio ministro de salud y de los gobernadores de la mayoría de los Estados que sí han impuesto cuarentenas rigurosas.
En Brasil viven más de 210 millones de personas y a 5 de abril, se habían registrado 11.130 contagios y 486 muertes. Según el Ministerio de Salud, a menos que se frene la transmisión, el sistema de salud colapsará a fines de abril y según un estudio realizado por el Imperial College de Londres, si no se toman medidas de aislamiento total, en Brasil podrían morir más de 1,15 millones de personas por el coronavirus. Con aislamiento, el mismo estudio calcula unas 44.000 víctimas mortales. La gestión del presidente podría ser la diferencia para un millón de vidas.
En diferentes puntos del país se han realizado caravanas, incitadas por el presidente, para solicitar que se reabra el comercio. La Justicia se ha visto obligada a detener una campaña oficial contra el aislamiento. Twitter, Facebook e Instagram eliminaron publicaciones de Bolsonaro que generaban “desinformación”. Y Bolsonaro incluso apoyó y participó, en concentraciones en las se pedía una intervención militar y el cierre del
Congreso. En general, los llamados del presidente a que los brasileños ignoren las medidas de aislamiento están empujando al país a una nueva polarización entre partidarios y detractores del presidente, pero esta pandemia no tiene que ver con ideologías, sino que es un problema de salud pública.
Bolsonaro argumenta que el daño causado por el cierre de la economía de Brasil será peor que el causado por el virus. Y es que, una de las razones por las se posiciona tan fervientemente contra las medidas de aislamiento, es la de asegurar su reelección en 2022 algo que sería difícil si se asocia a su gobierno con la recesión que se avecina.
Consideramos que aprovechar este momento de angustia nacional para politizar un drama en el que se juegan la vida miles de personas pensando en su reelección, es un crimen contra la humanidad por el que podría ser juzgado ante tribunales internacionales ya que la salud y la vida son derechos humanos.
El Estado brasileño tiene la obligación de proteger a toda la población brasileña sin excepción, respetando los derechos humanos. Además, tien que tomar todas las medidas necesarias para garantizar que todas las personas, incluidas las que viven en las favelas, las poblaciones marginadas y rurales, los pueblos indígenas y las comunidades quilombolas, las personas sin hogar y otros grupos vulnerables, pueden protegerse y tienen acceso a agua, saneamiento, seguridad alimentaria, seguridad e ingresos.
Aprovechamos esta ocasión para manifestar una vez más, nuestra su solidaridad con el pueblo brasileño y exigir a las autoridades competentes que se tomen todas las medidas necesarias para salvar el mayor número de vidas.
Reclamamos urgentemente a la UE que censure y rechace enérgicamente la actitud del presidente Bolsonaro y que, en el marco de los programas de cooperación existentes con Brasil, debatan con las autoridades pertinentes sobre las posibles formas de apoyar los esfuerzos para contener la propagación del virus.
Atentamente:
Miguel Urbán Crespo – Espanha
María Eugenia Rodríguez Palop – Espanha
Idoia Villanueva Ruiz – Espanha
Pernando Barrena – País Basco
Marisa Matias – Portugal
José Gusmão – Portugal
Dimitrios Papadimoulis – Grécia
Stelios Kouloglou – Grécia
Konstantinos Arvanitis – Grécia
Helmut Scholz – Alemanha
Cornelia Ernst – Alemanha
Kateřina Konečná – República Tcheca
Nikolaj Villumsen – Dinamarca